Más de 230.000 alumnos podrían estar afectados por
esta medida. Prácticamente la mitad de los estudiantes universitarios de
nuestro país[1].
LA LOMCE PERMITIRÁ
ESTUDIAR LOS GRADOS UNIVERSITARIOS DE CIENCIAS SOCIALES SIN CURSAR MATEMÁTICAS PREVIAMENTE
EN BACHILLERATO
1. En la actual redacción de la LOMCE, se unifican los bachilleratos de
Humanidades y Ciencias Sociales en uno solo y se dispone el Latín como materia
troncal obligatoria dejándose a las Matemáticas como asignatura troncal optativa.
2. En consecuencia, el alumno podrá cursar cualquier grado universitario
de las numerosas enseñanzas que integran las Ciencias Sociales (A.D.E.,
Economía, Estadística, Periodismo, Magisterio, etc.) sin estudiar Matemáticas durante
el Bachillerato.
3. Las Matemáticas impregnan más del 50% de los contenidos totales de
muchos de estos grados de Ciencias Sociales. España es el 31º país en el
ranking mundial del informe PISA, dentro del apartado destinado en estas
pruebas a la evaluación de contenidos matemáticos.
Madrid, 14 de noviembre de 2013.- ADESMAD (Asociación
de Docentes en Economía de Madrid) quiere mostrar su disconformidad con la
aprobación de las citadas enmiendas 741 y 742 a la LOMCE, por las cuales se
integra, en uno solo, el Bachillerato de Humanidades y Ciencias Sociales y,
además, se le da al Latín la categoría de materia troncal obligatoria en ambos
cursos de bachillerato.
De esta forma, las Matemáticas
Aplicadas a las Ciencias Sociales, pasarán a ser consideradas como materias
troncales optativas, junto a otras materias diversas[2]
entre las que el alumno elegirá dos por curso. Es decir, y a modo de ejemplo, un
alumno podrá acceder a cursar un grado universitario como Administración y
Dirección de Empresa o Magisterio, con un nivel de matemáticas propio de la
Educación Secundaria Obligatoria. Sin los contenidos diseñados para
Bachillerato.
Consideramos que de seguirse adelante
con la actual redacción de la ley, se agravará la, ya de por sí, mala situación
del nivel académico en matemáticas de nuestro alumnado, reflejada en los
resultados obtenidos por nuestro país en el Informe PISA, con lo que, queramos
o no, se disminuirá el grado de calidad y excelencia necesaria para nuestros futuros
universitarios.
La propia LOMCE recoge como noveno
objetivo, para el bachillerato, el siguiente: “Acceder a los conocimientos
científicos y tecnológicos fundamentales y dominar las habilidades básicas
propias de la modalidad elegida”. No entendemos cómo se puede alcanzar este
objetivo, en el caso de las Ciencias Sociales, sin el estudio obligatorio de
las asignaturas de matemáticas.
Tampoco compartimos la razón que se
aporta desde el entorno del ministerio –según conversaciones mantenidas con
altos responsables del mismo– de que sea el propio alumno o la universidad, la
que filtre mediante sus procesos de elección y admisión, respectivamente, la
formación de los candidatos dirigida hacia los distintos grados, dado que lo
que se pretende con esta argumentación es no asumir una obligación básica de la
principal norma de ordenamiento del sistema educativo español, delegando en
estancias particulares los vacios legales que la misma pueda contener.
Deseamos que no se entienda esto
como un conflicto entre las enseñanzas de Latín y Económicas. La propia
Sociedad Española de Estudios Clásicos ha emitido un comunicado
en el que muestra su desacuerdo con las actuales enmiendas y solicita el
retorno a la redacción anterior en la que el alumno podía optar entre ambas
asignaturas. Adicionalmente, debemos de tener en cuenta que la ponderación que
se le otorga con esta medida a las enseñanzas de Latín, como materias
obligatorias en ambos cursos, no tiene otro parangón inmediato en la historia
de nuestro país que no sea la antigua Ley Educativa de Ordenación de la
Enseñanza Media de 1953. Lógicamente, tampoco encontramos comparación con los
diseños educativos de otros países de nuestro entorno, ni lejano ni próximo (todos
ellos, como nosotros, de marcada tradición latina).
Entendemos que la instrumentalidad
del Latín está más que justificada para la mayoría de los grados del ámbito de
las humanidades, pero consideramos que esa misma instrumentalidad se reduce de
manera importante para los grados universitarios de ciencias sociales (en todas
estas titulaciones reciben la ponderación mínima en el cálculo de la puntuación
final de la Prueba de Acceso a la Universidad).
Para más información:
adesmad.secretaria@gmail.com
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